Comentarios | Cómo las teorías de la conspiración envenenan la mente de la gente --Un comentario sobre “Desinformación científica en tiempos de crisis epistémica: circulación de teorías conspirativas en plataformas de medios sociales”

发布者:李晓蒙发布时间:2022-05-15浏览次数:74

 

Cómo las teorías de la conspiración envenenan la mente de la gente

--Un comentario sobre “Desinformación científica en tiempos de crisis epistémica: circulación de teorías conspirativas en plataformas de medios sociales

 

Thaiane Oliveira, profesora del Departemento de Comunicación de la Universidad Federal de Fluminense, Brasil, con intereses de investigación en estudios sobre desinformación y teorías de la conspiración, información científica y controversias de comunicación, producción de conocimiento, educación científica, etc.

 

TraductoresZijun Wang , Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái

                       Jingxin Xu,Universidad de Zhejiang Yuexiu

 

La autora rastrea la circulación de desinformación científica en WhatsApp, Facebook y YouTube en Brasil y el sistema discursivo y los procesos de interacción de sus seguidores en las diferentes plataformas digitales a través de una metodología mixta que combina la investigación cuantitativa y cualitativa. La autora constata que, a pesar de la desconfianza en la relación entre la ciencia, el gobierno y la industria en Brasil, la autoridad científica sigue desempeñando un papel simbólico en la difusión de las teorías conspirativas relacionadas con la ciencia. De este modo, la autora ilustra la idea de que la existencia de las teorías conspirativas es un fenómeno complejo que se manifiesta en la oposición de los creyentes a las fuerzas del capitalismo global y en la compleja relación entre la ciencia, la política y la religión en una época de crisis epistemológica que ha golpeado al sistema científico mundial. Los mecanismos ocultos merecen explorar, y que las teorías conspirativas no deben ser estigmatizadas ni devaluadas por los académicos. Nunca existe una autoridad o verdad única.

 

El uso que hace la autora de Brasil como objeto de estudio representa un microcosmos de la creciente teoría de conspiración global. Se reflexiona no sólo la especificidad de la prevalencia de las teorías conspirativas en Brasil, sino también nos ayuda a comprender el panorama general de la circulación de información conspirativa en el mundo. En cuanto al aspecto específico, la investigación científica en Brasil se enfrenta a enormes dificultades debido a la reducción de la inversión y a la represión gubernamental, y las barreras a la comunicación de la ciencia al público y el creciente fenómeno anticientífico son particularmente pronunciados en la sociedad brasileña, creando el ambiente perfecto para que prosperen las teorías conspirativas. Además, en cuanto a las actitudes políticas, las investigaciones anteriores han sugerido que los partidos de extrema derecha son más propensos a abrazar las teorías conspirativas. Dado que un componente de los grupos de derecha brasileñas es su ala religiosa, la política y la religión están estrechamente vinculadas en su sociedad, lo que constituye una importante fuente de teorías conspirativas. Por lo demás, la cuestión del clima es un importante campo para la difusión de teorías conspirativas en Brasil, donde los supuestos científicos universales son a menudo denigrados y rechazados en ejemplos controvertidos como el flat earth-ism y el creacionismo.

 

Con respecto a su característica universal, la ciencia, impulsada por el pensamiento positivista, ha adquirido un estatus religioso y se ha convertido en la única forma de conocimiento verdadero. La producción de conocimiento científico suele estar monopolizada por comunidades epistémicas con poder político, como las instituciones políticas, los institutos de investigación, las organizaciones de los partidos políticos, los sistemas legislativos, etc. Pero estas ciencias llamadas ortodoxas no cumplen con algunas de las preciosas promesas de la modernidad, como la justicia social, la ética, la solidaridad, la racionalidad, etc. Esto ha causado un conflicto entre los hechos científicos y las creencias personales, lo que ha dado lugar a la creación y la difusión de teorías conspirativas. Por añadidura, la difusión del conocimiento científico depende cada vez más del sistema de medios de comunicación, y a que el periodismo, con su credo de veracidad y objetividad, experimenta las mismas dudas sobre su credibilidad que la ciencia. Los periodistas científicos están experimentando una doble confusión de valores de identidad, y su credibilidad se está erosionando en ambas direcciones. Los teóricos de la conspiración han surgido de la desconfianza en la complicidad entre los sistemas político, científico y mediático. Los científicos que creen en el profesionalismo se están convirtiendo en productores de contenidos en la era de los medios sociales, y con el efecto de la cámara de eco, los verdaderos conocimientos científicos sólo pueden difundirse entre un pequeño grupo de usuarios y apenas llegan a todo el público. Por lo tanto, las teorías de la conspiración ocupan cada vez más espacio en el debate público. En este caso, la autoridad científica es gradualmente sustituida por otras informaciones, y las teorías conspirativas son consumidas por un grupo más diverso de personas.

 

La metodología de investigación de este trabajo es exhaustiva. La autora combina con flexibilidad los métodos de investigación cuantitativos y cualitativos en función de los distintos enfoques en la investigación. Por una parte, para explorar el flujo de información conspirativa y el perfil de los partidarios de las conspiraciones,la autora utilizó un método de muestreo en bola de nieve basado en recomendaciones algorítmicas de las plataformas digitales para identificar siete grupos en WhatsApp con más de 300 miembros en un solo grupo como encuestados. Después, se adoptaron métodos de investigación cualitativa de observación participante y etnografía en línea para registrar el estado de intercambio de información textual, audiovisual entre los miembros.Al mismo tiempo, se administró un cuestionario a algunos de los miembros del grupo para entender sus patrones consumistas de información conspirativa respectivos. Por otra parte, basándose en los resultados de los cuestionarios y las observaciones, la autora aplicó el análisis de redes sociales en la investigación cuantitativa, utilizando la herramienta Gephi para mapear la difusión de las teorías conspirativas en YouTube y para analizar la correlación entre los temas conspirativos.

 

Tras una serie de análisis empíricos, la autora ha llegado a algunas conclusiones importantes. En primer lugar, a través de la observación participante del grupo de WhatsApp, la autora descubrió que estos usuarios compartían vídeos frecuentemente, y las tres teorías de la conspiración más comunes fueron Flat Earth-ism Las verdaderas sobre vacuna de COVID-19 y Nuevo Orden Mundial, siendo YouTube una parte fundamental de la corriente conspiratoria. En segundo lugar, el análisis de los resultados del cuestionario revela que estos usuarios creen que las teorías conspirativas pueden ser un mejor reflejo de la realidad oculta que la llamada ciencia manipulada por los medios y el gobierno. Este fenómeno refleja una crisis epistemológica en la que el público cambia gradualmente su confianza en las autoridades tradicionalmente involucradas en la producción de conocimiento y la gestión de la sociedad a otro sistema de creencias enraizado en las creencias personales y la experiencia personal. Además de los medios de comunicación y el gobierno, otro grupo epistemológico desacreditado a sus ojos son las escuelas y los libros de texto, a los que consideran cómplices de la ocultación de la verdad por parte de las autoridades. Además, la autora encuentra que estos seguidores de la conspiración muestran lo que generalmente percibimos como un alto nivel de alfabetización mediática, estando expuestos a una amplia gama de materiales diferentes sobre los mismos hechos, analizando el contenido, criticando y cuestionando los medios de comunicación y produciendo y consumiendo información sobre los acontecimientos sociales. Sin embargo, es esta actitud crítica y capacidad de análisis la que contribuye a la difusión de las teorías conspirativas. Por último, mediante el método de análisis de redes sociales, la autora también identifica un fenómeno paradójico. A la hora de argumentar la validez de una teoría conspirativa, los seguidores de la conspiración consideran que las investigaciones publicadas en las revistas o periódicos científicos son las fuentes más sólidas. En otras palabras, a pesar de su deseo de disputar las explicaciones científicas, se recurre constantemente a la autoridad científica, reforzando su posición dominante. Además, el pronombre doctor, símbolo del poder de la autoridad científica tradicional, se utiliza repetidamente en varios vídeos conspirativos.

 

Las teorías de la conspiración no son nada nuevo, y en una sociedad en la que se produce un embrollo de información verdadera y falsa, su prevalencia tiene el poder de cambiar la actitud de la gente hacia la ciencia e incluso desalentar aún más la participación política cívica. Por lo demás, la comunicación científica se enfrenta a múltiples desafíos: las diferentes voces que compiten por la atención del público en diversas plataformas mediáticas, la complicidad de los medios de comunicación y las narrativas científicas, la continua aparición de nuevos teóricos de la conspiración en el espacio digital, y los algoritmos que exacerban la brecha del conocimiento y el aislamiento de la información. Al igual que los científicos empíricos de la Ilumincación vagaban por los mundos científicos que crearon, los teóricos de la conspiración crean y prosperan en sus mundos burbuja. En estos espacios digitales, las teorías conspirativas vuelven a cobrar vida, obligándonos a repensar la autoridad científica moderna.

 

América Latina siempre ha sido una tierra fértil para las conspiraciones. Su historia independiente está llena de complots de todo tipo, de largas manos oscuras que, con fines ocultos, tienden a favorecer posiciones de privilegio o poner en marcha temidas revoluciones de fuerte contenido subversivo. En estos años, tanto las dictaduras militares como los movimientos populistas han recurrido a las teorías de la conspiración para atacar a sus opositores, dividiendo a la sociedad en dos campos políticos antagónicos.

 

En China, donde la situación política y religiosa es relativamente estable, las teorías conspirativas se confunden a menudo en el ámbito público, y en esta crisis epistémica, la comprobación de los hechos adquiere bastante importancia. En comparación con los países occidentales, la comprobación de hechos en China está todavía en sus inicios, y la confirmación de la veracidad de la información que publican los medios de comunicación se limita principalmente a antes y durante el proceso, mientras que la comprobación posterior aún no ha formado un consenso, lo que puede crear fácilmente condiciones favorables para que surjan teorías conspirativas. Además, basándose en la teoría de la exposición selectiva, las personas se inclinan más por la información que están dispuestas a creer en el proceso de recepción e identificación de la información. Además de la información en sí, también hay que prestar atención a la fiabilidad de la fuente. Por lo tanto, es crucial fomentar la confianza pública en el régimen político y crear una cultura de respeto por la ciencia en toda la sociedad. La comprobación de los hechos también requiere la cooperación de expertos, medios de comunicación, autoridades y otras partes. Las teorías de la conspiración no deben ser tratadas como una cuestión cortada, ya que la verdad es siempre fluida y las teorías de la conspiración tienen sus propios mecanismos legítimos de funcionamiento. El primer paso para abordar las teorías de la conspiración es entenderlas correctamente, en lugar de recurrir a la estigmatización y el menosprecio.

 

 

Biografía de autor

Chen Chen, estudiante de posgrado de la Escuela de Periodismo y Comunicación en la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái, estudia la carrera de periodismo. Licenciada en Sociología de la Universidad de Economía y Derecho de Zhongnan.





阴谋论何以蛊惑人心?

——基于《认知危机时期关于科学的虚假信息:社交媒体平台阴谋论的传播》的评论文章

作者:Thaiane Oliveira,巴西弗鲁米嫩塞联邦大学传播学教授,主要研究方向是假消息与阴谋论、科学信息与传播争议、知识生产、科学教育等

翻译:王梓君(Zijun Wang),上海外国语大学

徐景新(Jingxin Xu),浙江越秀外国语学院

 

本文作者通过定量与定性结合的混合研究方法,追溯了与科学相关的阴谋论在巴西的WhatsAppFacebookYouTube上的信息传播现状及其追随者在不同数字平台上的话语体系和互动过程,由此发现,虽然巴西民众对科学、政府和产业之间的关系存在着不信任,但科学权威在与科学相关的阴谋论信息传播中依然有着极其重要的象征作用。作者借此阐发了一个观点,即在认识论危机冲击世界科学体系的当下,阴谋论的存在是一种复杂的现象,表现出信仰者对全球资本主义力量的反对以及科学、政治和宗教之间的复杂关系,其个中机理值得一一探索,阴谋论不应该被学术界污名化或贬低,权威和真理也不具备唯一性。

 

作者采用巴西作为研究对象以小见大,巴西阴谋论盛行的现状既有其特殊性,也能帮助读者见微知著,了解当下世界阴谋论信息传播的普遍景观。从特殊性来说,巴西的科学研究由于投资减少和政府打压正面临巨大困境,科学向大众传播的障碍和日益扩散的反科学现象在巴西社会尤为显著,这就为阴谋论制造了最佳的生长环境。此外,在政治态度方面,以往研究一般认为极右翼会更倾向接受阴谋论,鉴于巴西“新右派”的一个组成部分是其宗教派系,因此在巴西的背景下,政治与宗教是紧密相关的,这也是阴谋论的一大重要源头。再者,气候问题也是巴西阴谋论传播的主要战场,在地平主义和创世论之类颇具争议的例子中,普遍的科学假设常常被诋毁和否定。

 

从普遍性来说,在实证主义思潮的推动下,科学获得了宗教地位,成为了真正知识的唯一形式。而科学知识的生产往往被政治赋权的“知识共同体”垄断,如政治机构、研究所、政党组织、立法系统等,但这些所谓的正统科学又未能兑现现代性的一些宝贵承诺,如社会正义、伦理、团结、理性等,这就产生了科学事实与个人经验和信仰之间的冲撞,滋生了阴谋论的产生与传播,再加上如今科学知识的传播越来越仰仗于传媒体系,以真实客观为信条的新闻业也同科学一样经历着可信度的质疑。科学记者正在经历双重的身份价值混乱,其可信度被双向削弱。出于对政治、科学、传媒三种体系间共谋的不信任,阴谋论追随者应运而生。而信奉专业主义的科学家日渐成为了社交媒体时代的内容生产者,在“回声室效应”加成下,真实的科学知识只能在小部分使用者间传播,难以惠及全部公众阴谋论便在公众辩论中占据了越来越多的空间,科学权威被其他信息所取代,信息之争在不同的行为者展开,阴谋论的消费人群也更多元。

 

本文的研究方法很综合,作者根据不同的研究侧重灵活结合了定量和定性的研究方法。一方面,为探索阴谋论信息的流动形式和阴谋论支持者的形象侧写,作者使用了基于数字平台算法推荐的滚雪球抽样方式,最终确定了单组成员数为300以上的7Whatapp群组作为调查对象,随后采取了参与式观察和网络民族志的定性研究方法在WhatsApp群组中记录群组成员之间文本、视听信息之间的交换状态并向部分WhatsApp群组成员发放问卷以了解他们各自阴谋论信息消费的模式。另一方面,以问卷和观察产出的结果为基础,作者进一步运用了定量研究中的社会网络分析法,使用了Gephi工具以描绘阴谋论在YouTube视频网站的传播现状和传播过程,分析阴谋论话题之间的相关性。

 

经过一系列实证分析,作者有了一些重要发现。首先,通过对Whatapp群组的参与式观察,作者发现这些用户经常在群组中分享视频,其中三个最常见的阴谋论分别为“地平说”、“关于疫苗的真相”和“新世界秩序”,YouTube是阴谋论信息流的一个基本组成部分。其次,通过对问卷结果的分析,作者发现这些用户认为,比起在媒体和***纵下的所谓“科学”,阴谋论可能比传统媒体传达的信息更能反映“隐藏的”现实,这种不信任的条件反射体现了一种认识论的危机,公众逐渐把对传统上参与知识生产和社会管理的当局的信任转移到另一种归根于个人信仰和个人经验的信念体系中。除了媒体和政府之外,另一个在他们眼中名誉扫地的认识论群体是学校和教材,它们被看作是权力机构隐藏真相的“帮凶”。此外,作者还发现这些阴谋论追随者表现出我们普遍认知中较高的媒介素养能力,他们会大量接触同一事实的不同材料,分析内容、批评和质疑媒体并生产和消费社会事件的相关信息。然而正是这种批判态度和分析能力,助长了阴谋论的传播。最后,通过社会网络分析法,作者还发现一个吊诡的现象。在论证某一阴谋论的合理性时,这些阴谋论追随者会把发表在传统媒体或科研机构信息渠道上的研究视作最有力的信源和证据。换句话说,尽管他们希望对科学解释提出异议,但科学权威却被不断诉诸,反而巩固了其主流地位。另外,作为传统科学权威力量的符号“博士”这一代词也在各类阴谋论视频中被反复使用。

 

阴谋论并不是什么新鲜事,在真假信息泥沙俱下的现代社会,阴谋论的肆虐有可能会改变民众对于科学的态度,甚至进一步打击公民政治参与的积极性,科学传播也面临着多重挑战:不同的声音在传统媒体和社交媒体平台上争夺公众注意力、媒体与科学叙事的“共谋”、新的阴谋论者不断出现在数字空间、算法加剧知识鸿沟与信息隔离等。正如启蒙运动的实证科学家徜徉在自己打造的科学世界中无法自拔,阴谋论者也在他们的泡沫世界中创造与繁荣。在这些数字空间里,阴谋论春风吹又生,迫使我们重新思考现代科学权威。

 

在政治和宗教形势相对稳定的中国,阴谋论也常常在公共场域中混淆视听,在这场认识论危机中,事实核查就显得颇为重要。相比西方国家,中国目前的事实核查事业仍在起步阶段,媒体对于其发布信息的真实性确认也主要停留在事前和事中,事后的核查还没有形成共识,这就很容易为阴谋论的产生创造有利条件。此外,基于选择性接触理论,人们在接收和识别信息的过程中更倾向于选择自己愿意相信的信息,除了信息本身之外,信源的可靠性也值得关注。因此,最关键的是要建立公众对社会的信任感,在全社会营造尊重科学的文化氛围,事实核查也需要专家、媒体、权威机构等多方人士的合作。对待阴谋论也不应“斩立决”,真理从来都是流动的,阴谋论的存在也有其合理的运行机制,解决阴谋论的第一步就是正确认识它,而不是诉诸污名化与贬低,这也是本文作者最想强调的核心观点。

 

本文作者介绍:

陈晨,上海外国语大学新闻传播学院研究生在读,新闻学专业。本科毕业于中南财经政法大学,社会学专业。